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San Pedro y San Pablo, noche de Brujas y el niño Dios

Eduardo Del Federico propone una reflexión sobre las celebraciones y costumbres extranjeras y las nuestras un poco olvidadas. San Pedro y San Pablo, halloween. ¿El regalo es del niño Dios o de papá Noel?.... Interesante punto de vista, que agradecemos se anime a compartir con nuestros lectores, y por supuesto invitamos a todos los que tengas inquietudes o comentarios de este tipo, los envíen para que podamos compartirlos, muchas gracias !!!..

 

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   Fogata de San Juan, (Folklore Brasilero) , Arteaga junio 2012

En ocasión de celebrarse hace unos días HALLOWEEN (NOCHE DE BRUJAS) y  viendo a tantísimos chicos corretear disfrazados por las calles del pueblo, timbrando las puertas de las casas en reclamo de golosinas, que la tradición indica que es en recompensa por ahuyentar los malos espíritus, tuve una rara sensación. Por un lado de alegría,  por cómo disfrutaban esos chicos por una festividad que, aunque extraña y ajena a nuestras tradiciones, se ha instalado fuerte en nuestra sociedad. En  parte, gracias al enorme despliegue comercial y publicitario, pero también, es cierto, como parte inescindible en el aprendizaje de un idioma extranjero, ya que el mismo implica el conocimiento de otras culturas, otras formas de vida y costumbres.

Pero por otro lado, no puede menos que sentir tristeza por el abandono de “lo nuestro”. Cómo han ido ganando espacios y preeminencia estas nuevas celebraciones, a expensas de ir desplazando y dejando prácticamente en el olvido tantas lindas tradiciones muy allegadas a nuestras costumbres culturales, religiosas e históricas.

Por caso me viene a la memoria, una de esas tantas que nosotros de pibes disfrutábamos muchísimo, y que  hace ya años que no se ve y que era la celebración de SAN PEDRO y SAN PABLO.

La fecha era el 29 de Junio y la esperábamos con mucha ansiedad, porque era el día de la FOGATA  de SAN PEDRO y SAN PABLO. Nosotros decíamos: “LA FOGARATA”. Durante las semanas previas recorríamos el barrio, reclamando por ramas secas, maderas, muebles rotos o en desuso o cualquier material combustible  y además trapos y ropa vieja para armar el muñeco, cuya quema en la cúspide de la fogata significaba la expiación por el fuego de los santos inocentes según la liturgia religiosa.

Por la tardecita del día 29 había que armar la fogata y dejar todo preparado para el encendido. Y esto mismo se realizaba en otros lugares del pueblo. Por caso,  la nuestra (Vélez  Sarsfield  y  Colón) tenía a solo  100 metros, la “competencia” con la del otro barrio (Mitre y Colón) y se rivalizaba para ver quién producía la fogata más grande, más alta y más duradera. Llegada la noche y en reunión de camaradería de todo el barrio, se rociaba la pira con kerosene y un adulto o a veces el más “grandote” de nosotros iniciaba el fuego. Todo se encendía entre gritos y cantos de festejo que llegan al punto cúlmine con la quema del muñeco. Después sobre las brasas se cocinaban papas y batatas (camotes) mientras esperábamos el agasajo de los “PEDROS” y los “PABLOS”. Y  llegaban los caramelos LERITHIERS  de Don Pedro Ferrucci, para nosotros, los pibes, y un vinito moscato dulzón de Don Pablo Gasparini para los mayores y que a veces ligábamos  nosotros también gracias a que algunos conseguían “colar” alguna copita. Y nos íbamos a dormir con la alegría de la fiesta y la euforia de haber sido parte de la historia de esa noche, que la nuestra había sido la fogata más grande y que ese fuego purificador que habíamos producido nos había hecho merecedores de las felicitaciones de todo el barrio por la buena misión cumplida. ¡Qué bien dormíamos esa noche! ¡Y cuántas cosas para comentar al día siguiente! Y aún cuando faltara tanto para  la próxima ya empezaban los planes.

Y bueno, despertando de los recuerdos, qué lindo es ilusionarse imaginando una realidad presente que tenga festejos HALLOWEEN sí, pero también con muchas  “FOGARATAS” que nos asegure que los chicos de hoy serán los adultos que mañana trasmitan a nuevas generaciones los valores culturales propios  de nuestra argentinidad.

Y con la proximidad de la Navidad y  hablando de tradiciones, alguien me puede decir: ¿cuándo fue que nos cambiaron  que el regalo de Navidad  ya  no lo trae el “Niño Dios” sino  “Papa Noel”?

 

Por:
 Eduardo Del Federico



Fecha de publicación: 21/11/2013    |    332 lecturas

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