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Crisis política en Paraguay

El último jueves, el Congreso paraguayo resolvió intempestivamente iniciar un juicio político al Presidente Fernando Lugo por presunto "mal desempeño en sus funciones" tras el enfrentamiento entre policías y campesinos que, durante una toma de tierras en Curuguaty la semana anterior, dejó un saldo de 17 muertos. El Partido Liberal que posee mayoría parlamentaria, logró la destitución de Lugo quedando al frene del ejecutivo el Vicepresidente Federico Franco, que responde a esa fuerza política

 

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El último jueves, el Congreso paraguayo resolvió intempestivamente iniciar un juicio político al Presidente Fernando Lugo por presunto "mal desempeño en sus funciones" tras el enfrentamiento entre policías y campesinos que, durante una toma de tierras en Curuguaty la semana anterior, dejó un saldo de 17 muertos. El Partido Liberal que posee mayoría parlamentaria, logró la destitución de Lugo quedando al frene del ejecutivo el Vicepresidente Federico Franco, que responde a esa fuerza política.
  
El poder legislativo paraguayo siguió lo contemplado en el artículo 225 de su Constitución: la Cámara de Diputados acusa y el Senado juzga, con los dos tercios de votos respectivos. Sin embargo, no es posible que un juicio político se realice sin debido proceso, sin derecho a la defensa, sin base probatoria y sin debate público. Todo esto faltó en la destitución del Presidente Lugo.
  
Se trata realmente de una medida que tiene como fin el estricto resguardo del orden democrático, o como señaló nuestra presidenta, un ataque directo a las instituciones y, en definitiva, un “golpe de estado”?.
  
Lo ocurrido en Paraguay no es un caso aislado; hemos presenciado en los últimos años en América Latina, otros ejemplos similares: la remoción "legal" de Jamil Mahuad, en Ecuador, en 2000; el derrocamiento "institucional" de Hugo Chávez, en Venezuela, en 2002; la "salida" forzada de Jean-Bertrand Aristide, en Haití, en 2004; la sustitución "constitucional" de Manuel Zelaya, en Honduras, en 2009, y el " putch " policial contra Rafael Correa, en 2010 en Ecuador.
 
El especialista en Relaciones Internacionales, Juan Gabriel Tokatlian sostiene que “Paraguay acaba de ser testigo del auge del neogolpismo en América latina del inicio del siglo XXI. Usualmente el golpe de Estado tradicional se desplegaba de manera violenta por parte de las fuerzas armadas (apoyado por sectores sociales), con impulso o tolerancia externa (por ejemplo, de Washington), se dirigía a reorganizar las ramas de poder y apuntaba a fundar un orden alterno”. “El "nuevo golpismo" es formalmente menos virulento, está liderado por civiles (con soporte implícito o complicidad explícita de los militares), mantiene una cierta apariencia institucional, no involucra necesariamente a una potencia (Estados Unidos) y pretende resolver, al menos de entrada, una impasse social o política potencialmente ruinosa”.
 
Ante esta situación, Paraguay se encuentra ante la tarea urgente de organizar una fuerza política que irrumpa con solidez para hacer valer la Soberanía Popular y recuperar la institucionalidad democrática, que nunca estará contemplada mientras se burle la voluntad del Pueblo libremente expresada en las urnas. Esto es lo que ha ocurrido en Paraguay: una burla confiscatoria al voto de su Pueblo. El único fundamento de la autoridad estatal es la Soberanía Popular.
 
Por su parte, los países del Mercosur decidieron suspender "de forma inmediata" la participación de Paraguay en la próxima reunión del Consejo del Mercado Común y Cumbre de Presidentes del bloque regional, debido a la destitución del presidente Fernando Lugo, de acuerdo a lo establecido en el Protocolo de Ushuaia sobre Compromiso Democrático en el Mercosur suscrito en 1998, que plantea la plena vigencia de las instituciones democráticas como condición esencial para el desarrollo del proceso de integración. Además, expresaron su "más enérgica condena a la ruptura del orden democrático en la República del Paraguay"
 
El Mercosur debe tener en claro cuál es mayor desafío: se necesita una diplomacia sofisticada y constructiva para evitar que el espectro del nuevo golpismo se asiente definitivamente en América del Sur.

 

 

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Para: www.sanjosevirtual.com.ar

Lic.  Fabio Bianchi
fabianchi060@yahoo.com.ar

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Fecha de publicación: 25/06/2012    |    130 lecturas

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